lunes, 16 de junio de 2014

Como no hacer un artículo científico buscando universales

Estoy un poco encendido hoy, y todo por culpa de este artículo: Language universals at birth. Los que leéis este blog desde hace algún tiempo sabéis que me encantan los temas que hablan de universales comunes a toda la especie humana, tales como las expresiones faciales de las emociones básicas, la evolución de la anatomía y otros rasgos, etc. Sin embargo, para poder buscar este tipo de factores comunes a todos los seres humanos, tenemos que diseñar experimentos que nos permitan asegurar que esos efectos tienen una base neuro-biológica común a todos los seres humanos, lo que se ha denominado la unidad psíquica humana  (y probablemente a otros primates), y no como consecuencia de otros factores sociales.

Desgraciadamente, muchos de los experimentos que se encuentran por ahí son del tipo:

"He visto 20 personas, todas del mismo pueblo, perfil socio-económico, idioma y equipo de fútbol que hacen lo mismo los sábados por la tarde, por lo tanto, todas las personas del mundo deben hacer lo mismo a cualquier hora del día y en cualquier parte del mundo"

Esto es precisamente lo que hace este artículo que traigo hoy al patíbulo.

El artículo no empieza mal, trata de demostrar que los seres humanos tienen cierta predilección por una cierta formación de sílabas que cumplen ciertas reglas fonológicas de saliencia perceptual. Sin embargo, aquí pienso que está el primer punto debil... Hay lenguas con ritmo silábico, que efectivamente sí que tienen la base de su ritmo en las sílabas al hacer que todas tengan la misma duración, pero ¿qué pasa con las lenguas de ritmo acentual? En ellas las sílabas se alargan o acortan para que el espacio entre acentos sea siempre constante. ¿Deberíamos pensar que estas personas tienen la misma predilección o saliencia en las sílabas que los que hablan lenguas de ritmo silábico?

Si pasamos esto por alto, el artículo sigue asegurando que personas de "numerosos idiomas" (sic.) tienden a diferenciar mejor las sílabas "mejor formadas" que las "peor formadas". Para ello da ejemplos del inglés, francés (ambos indoeuropeos), hebreo y coreano (ambos países con una gran influencia occidental y con segundo idioma el inglés). ¿Donde están los hablantes de lenguas tonales? ¿Dónde están los hablantes de lenguas click? ¿o sujetos sin influencia occidental, como tribus amazónicas o polinésicas poco o no contactadas? ¿Donde están al menos lenguas de sitios no colonizados por hablantes indoeuropeos?

Para rematar, de la documentación que aportan sobre estos hallazgos, sólo uno de ellos no está firmado por uno de los propios autores del artículo, el resto son de I. Berent. Ser uno mismo casi la única referencia de algo que das por cierto no es metodológicamente muy correcto. Pero bueno, vamos a dejarlo también pasar (y lo de llamar "numerosos" a 4 idiomas también).

El problema es cuando elige para el estudio a 24 niños italianos de la misma clínica de madres todos ellos italianas. Parte de la base de que los niños "muy probablamente" (sic.) no pueden haber aprendido las sílabas antes de nacer por la dificultad de distinguir las sílabas correctamente debida a la atenuación del sonido dentro del útero.

Aquí habría que ver si la documentación que utiliza para esta afirmación (Abrams RM, et al. (1998) Fetal music perception: The role of sound transmission y Cuerleu D, Renard X, Versyp F, Paris-Delrue L, Crèpin G (1988) Fetal hearing) están debidamente actualizadas (la más reciente es de hace casi 15 años y la tecnología ha mejorado bastante) y de si se refieren a sonidos exteriores o producidos por la madre (aquí no sé si darle un voto de confianza a los autores por la segunda...).

Además no contempla el efecto del "baby-talk" de las madres que enfatiza los sonidos, saliencia y estructuras de los sonidos y sílabas del lenguaje materno, lo que en cualquier caso, combatiría la posible atenuación de los sonidos exteriores en le útero materno.

Así pues, cogemos a 24 bebés italianos, les ponemos unos sonidos de sílabas parecidas a las de las lenguas indoeuropeas y otras que no, y como no los reconocen tan bien como los que hacen los italianos pensamos que todos los bebés del mundo prefieren las sílabas del italiano a las de sus lenguas maternas, ¿no?

Pero no ha acabado aún... aquí viene la guinda del pastel: Para crear los sonidos a los que exponen a los bebés italianos, utilizan a una nativa rusa... ¡¡¡ya que en ruso sí que se pueden realizar esas combinaciones de sílabas!!!  ¿Si es un universal el rechazo de esos sonidos, por qué estos son perfectamente producibles por los rusos? ¡Por los 150 millones de hablantes nativos de ruso! ¿¿¿Y por qué no se ha replicado el experimento con bebés de madres rusas???

Una forma de mejorar el experimento (ojo que aquí estoy siendo sarcástico, no me toméis en serio, no por que sea metodológicamente incorrecto lo que voy a decir, sino porque sería éticamente una barbaridad*) sería hacer como en el experimento de los gansos de Konrad Lorenz en su libro "King Solomon's ring". Para asegurarse de si los gansos siguen instintivamente a sus madres por genética o por impronta pre-natal, les hizo una operación que los volvió temporalmente sordos. Esos gansos no fueron capaces de seguir a su madre cuando les devolvió la audición.

Escoger o crear fetos "temporalmente sordos" para ver si después de recuperar el oído tienen esa predilección por las sílabas bien formadas sería la única forma de asegurarse de que esa predilección es un universal humano, y no una impronta pre-natal como la de los gansos.

...Aunque sería mucho más fácil (¡y ético!) como he dicho replicar el experimento con niños rusos o al menos expuestos sistemáticamente a estas sílabas "mal formadas" en los últimos 3 meses de embarazo.

Por cierto, este "pedazo de artículo" ha sido publicado nada más y nada menos que en PNAS. Manda huevos de ganso...

*Nota: Sé que a la mayoría no habría que hacerles esta aclaración, pero hay gente en la cárcel por escribir bromas en internet que otros interpretaron que no era una broma, así que me curo en salud...

ResearchBlogging.orgGomez, D., Berent, I., Benavides-Varela, S., Bion, R., Cattarossi, L., Nespor, M., & Mehler, J. (2014). Language universals at birth Proceedings of the National Academy of Sciences, 111 (16), 5837-5841 DOI: 10.1073/pnas.1318261111

Lorenz, K. (2003). King Solomon's ring Routledge

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