sábado, 16 de junio de 2012

¿Llevar bata te hace ser más cuidadoso?

Hace unos 10 años viajé a Londres con unos amigos a visitar a otro compañero que estaba de Erasmus. El último día fuimos a visitar el mercado de Canden Town, y allí en una de las tiendas me gasté las libras que me quedaban en una chaqueta de cuero, muy similar a la que había visto en una fotografía de Lennon de los años 50.

Esta foto tiene la culpa de que me comprase la chaqueta de cuero...

Era la típica chupa de cuero macarra. Recuerdo que me la puse y comencé a sentirme agresivo. Este sentimiento podría estar potenciado por la testosterona, al igual que conducir un Ferrari aumenta tus niveles de testosterona, lucir una chupa de cuero puede ser una señal de estatus e identidad. Sin embargo a mi me daba la sensación que así era como debía sentirme porque es así como se comporta y se siente la gente que lleva chaquetas de cuero de ese tipo. Lo siguiente era comprar una Chopper y recorrer el país tarareando "Born to be Wild". Por suerte, había acabado todo mi dinero con la chaqueta.

Por suerte, se me acabó la pasta antes...

10 años después de esto, en mi ciudad había un mercado medieval ayer y decidimos ir a dar un paseo y ver qué había. Mientras nos tomábamos algo en el bar la taberna, observé como uno de los comerciantes, disfrazado como todos, hablaba con unos posibles clientes. Lo interesante es que utilizaba un lenguaje corporal y unos gestos como los de las películas medievales, no como se comportaría en un entorno normal. ¿Le estaría pasando al vendedor lo mismo que a mi con la chupa de cuero? ¿Vestirte de medieval hace que te comportes como crees que debe comportarse alguien que acaba de viajar en el tiempo desde esa época?


Pues parece ser que sí, o al menos eso es lo que proponen en un artículo llamado "Enclothed cognition". La hipótesis se basa en que el contexto en el que estamos y el estado en el que nos encontramos crea un marco cognitivo a través del cual interpretamos el entorno y nos comportamos de manera coherente con ese contexto. Esto tiene mucho que ver con lo comentábamos en el artículo de hace ya un año sobre la biología de las emociones y como el estado interno afecta directamente a las emociones (la flecha que va del centro somatosensorial a las emociones y a los apetitos). Esto se denomina cognición incorporada o embodied cognition en inglés.



El experimento que crearon para ver si la ropa que lleva alguien afecta a su comportamiento fue el de utilizar una bata de laboratorio para ver si las personas que la llevaban se comportaban de forma más atentas en tareas que requerían atención focalizada y permanente, ya que se supone que son características asociadas a las personas que llevan estas batas. El resultado fue estadísticamente significativo, mostrando una relación entre la atención y si llevaban bata o no.

La gracia de estos experimentos es que no vale con ver la bata (priming), sino que tienes que ponértela para que te comportes como un doctor. Además, este efecto desapareció si en lugar de decirles a los participantes del experimento que era una bata de médico era una bata de pintor. En ese caso, la atención disminuía y la gente dejaba de comportarse como "médicos", aún siendo la misma bata.

Los autores del artículo también nombran algunos futuros estudios que deberían hacerse, entre ellos si este efecto es sólo efectivo en personas que no están acostumbrados al uniforme y disminuye cuando te acostumbras o te olvidas de que lo llevas o es permanente.

Después de esto, fuimos a ver a Lurte, una banda de gente normal que cuando tocan se transforman en esto:
Lurte en plena faena

No se me ocurría un ejemplo mejor de enclothed cognition que esto. No sería lo mismo si en lugar de salir así saliesen vestidos de los Blues Brothers. A cada uno se le espera que hagan cosas diferentes, y por tanto actúan como tal. No hace falta interpretar el personaje, ya sea con unas gafas de sol y sombrero negro o pinturas tribales y cuero medieval, una vez vestido, tú mismo te conviertes en el personaje.



ResearchBlogging.org
Adam, H., & Galinsky, A.D. (2012). Enclothed cognition Journal of Experimental Social Psychology DOI: 10.1016/j.jesp.2012.02.008

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