domingo, 5 de junio de 2011

Lo que no te enseñan en económicas: La Corporatocracia

Hace ya unos meses tuve la oportunidad de ver Inside Job, el documental que muestra la cara y nombres de los causantes de la crisis de las sub-prime en Estados Unidos que al final ha terminado por extenderse y crear la mayor crisis económica y financiera que se recuerda.

En el documental se puede ver como aquellos mismos que quebraron los grandes bancos como Lehman Brothers (y cobraron grandes sumas de dinero por ello) ahora mismo tienen puestos de alta responsabilidad dentro del propio gobierno de Estados Unidos, como la Reserva Federal, el Departamento del Tesoro, etc. El hecho de que las personas que han estafado miles de millones de dolares estén ocupando un cargo público en lugar de estar en la cárcel y haber devuelto todo lo estafado a través de sus cuentas bancarias y patrimonio personal me pareció de todo menos lógico.

Siguiendo en la misma línea, terminé de leer hace unos días "Confesiones de un gánster económico", de John Perkins. El libro cuenta su historia personal como un gánster económico y describe lo que el llama corporatocracia.

Pero ¿qué es esto de la Corporatocracia? Es una situación en la que el poder político está en las grandes corporaciones en lugar de recaer en el estado (y el pueblo a través de la democracia). ¿Cómo puede ser esto posible? Pues precisamente de la forma que muestra Inside Job: por la continua permutación de puestos entre grandes corporaciones y puestos políticos.

En el libro también da otros datos, como por ejemplo, ¿Sabías que Bush (padre) fue el fundador de la United Fruit Company? Según el propio libro...
United Fruit lanzó una gran campaña de relaciones públicas en Estados Unidos para persuadir a la opinión pública y al Congreso de que Arbenz formaba parte de una trama comunista y de que Guatemala iba a convertirse en un país satélite de los soviéticos. En 1954, la CÍA orquestó el golpe. Aviadores de Estados Unidos bombardearon la capital y Arbenz, el presidente democráticamente elegido, fue reemplazado por el ultraderechista
coronel Carlos Castillo Armas, un dictador sin escrúpulos.

Los nuevos gobernantes se lo debían todo a la United Fruit. Y demostraron su agradecimiento anulando las disposiciones de la reforma agraria y suprimiendo los impuestos sobre intereses y dividendos pagaderos a los inversores extranjeros. Abolieron el voto secreto y encarcelaron a miles de disidentes. No se podía criticar a Castillo sin ser perseguido. Los historiadores atribuyen la violencia y el terrorismo que asolaron Guatemala durante casi todo el resto del siglo a los efectos de la alianza nada secreta entre la United Fruit, la CÍA y el ejército guatemalteco bajo el régimen de su coronel dictador

Pero ¿Cómo logra la corporatocracia influir en los países? A través de los gansters económicos. ¿Qué es un ganster económico? John Perkins nos cuenta como, tras ser instruido por la NSA, comenzó a trabajar para una consultora privada (aunque al servicio de las grandes corporaciones): MAIN. Esta empresa se dedicaba a hacer consultorías para estimar la magnitud de los proyectos de infraestructuras que necesitarían los países en desarrollo. Estos proyectos se llevaban a cabo gracias a préstamos millonarios concedidos por entidades como el Banco Mundial o el FMI (controlados directamente por Estados Unidos) a condición de que los proyectos lo realizasen empresas estadounidenses. De esta forma, el dinero nunca salía de EEUU, iba directamente del Banco Mundial a las grandes empresas de ingeniería y el país en desarrollo contraía una deuda (con sus intereses) con estas entidades.

Hasta aquí no hay nada raro, pero había un pequeño truco en todo esto. Los proyectos que hacían estaban sobredimensionados, de forma que el país nunca pudiese devolver su deuda. ¿Qué se consigue con esto? ¿Qué hay de bueno en que un país no consiga devolver el dinero que se le ha prestado? Todo. Desde compra de votos en organizaciones como Naciones Unidas, promover leyes que favorezcan a las empresas estadounidenses que explotan los recursos naturales del país o aplicar recortes para disminuir los servicios sociales y el estado de bienestar y conseguir así trabajadores cada vez más baratos y explotables para estas empresas (os suena de algo).

Por supuesto, una de las condiciones que solían poner los dirigentes de estos países era enriquecerse y perpetuar su poder en el país, por lo que a cambio de favorecer sus intereses privados y el de las familias más ricas del país, estos aprobaban la contratación de los proyectos y los créditos que endeudaban al país y lo hundían en una espiral de condiciones y recortes del que nunca se podría recuperar.

Cuando los gansters económicos no podían vender sus proyectos, entonces aparecían los chacales. La misión de estos era promover golpes de estado (como el de Pinochet en Chile), movimientos paramilitares (como el apoyo a los Contra de El Salvador por parte de la CIA) o directamente hacer desaparecer en accidentes de avión a los dirigentes que estorbaban (como a Rodíos en Ecuador y Torrijos en Panamá separados por unos meses y justo después de la investidura de Reagan en el congreso de EEUU).

Por supuesto, los chacales también podían fallar. Entonces EEUU manda a morir a sus jóvenes como pasó en Vietnam, Afganistán o Irak (este último en varias ocasiones).

Lo que más me inquietó del libro es que, pese a estar editado y publicado en 2004, es terriblemente actual. No hay más que recordar los últimos golpes de estado en Honduras y en Ecuador (este último por suerte no prosperó). Estos dos ejemplos son especialmente interesantes, ya que hace un año tuve la oportunidad de hablar con gente implicada en los movimientos sociales y campesinos en Honduras y que en los tiempos del golpe de estado formaron parte activa de la resistencia. No pude evitar preguntarles cuales fueron las verdaderas causas del golpe. La respuesta no se parecía nada a las excusas que nos llegaban a través de los medios aquí en España. Meses antes del golpe, Zelaya quiso instaurar por ley el salario mínimo en el país, ley que enfadó mucho a las grandes familias de Honduras (actualmente el país entero pertenece a 3-5 familias que poseen todas las tierras y negocios del país). El resto es historia.

Con respecto a Ecuador, me pareció muy significativo que fuese éste uno de los países en los que se centra el libro y que describe las acciones que llevan a cabo las grandes petroleras en el país y los conflictos que se están dando con la población local, los indígenas, la deforestación de la selva amazónica... Seguro que si profundizamos un poco se puede encontrar la verdadera razón del intento de golpe de estado que no debe ser muy diferente de la que provocó el de Zelaya.

Aún más, hace sólo dos días encontré una noticia que parece sacada de un resumen del libro que comento en este artículo (en especial de la parte en la que habla del plan para hacer que Arabia Saudí suministre necesariamente un flujo de petroleo continuo a EEUU): Arabia Saudí planea construir 16 reactores nucleares para 2030. ¿Qué dice el artículo?

  • ...el Ejecutivo saudí pretende cubrir el 20% de su consumo eléctrico con energía nuclear. Se espera que la demanda de electricidad en Arabia Saudí crezca entre el 7% y el 8% en los próximos diez años.
  • ...podrían costar unos 70.000 millones de euros [...] el coste de cada uno de los reactores sería de unos 4.800 millones de euros.
  • ...el Gobierno actualmente está planificando el proyecto y coordinándose con compañías especializadas.

Después de lo dicho, podéis sacar vuestras propias conclusiones.

1 comentario:

  1. La verdad es que es increible que este tipo de información no indigne y movilice más que a unos cuantos (en comparación con el número de afectados).

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